La habitación que nos dieron tenía una nevera, una zona de comedor y una zona de estar. Hay vistas al valle. Este hotel tenía una ubicación aislada en el centro de Taravao. Estancia increíble, no nos podemos quejar, de verdad que lo aconsejamos.

Este lugar está ubicado cerca de un hermoso jardín en la isla y las habitaciones son muy amplias.

En general, nuestra experiencia en este alojamiento fue muy agradable. La ubicación es perfecta para explorar la zona con un coche, ya que está alejado de las zonas turísticas concurridas. Los jardines son impresionantes y las cabañas son espaciosas con duchas al aire libre y baños con agua caliente. Además, algunas de las casas tienen piscina privada, lo cual es un gran atractivo. Martine, la propietaria, fue extremadamente servicial y nos ayudó a encontrar los mejores lugares para comer y las mejores playas para hacer snorkel y surf. El acceso a internet es limitado, pero funciona bien en el área común.

En cuanto a los aspectos negativos, el acceso a internet no llega a todas las cabañas, lo cual puede ser un inconveniente si necesitas estar conectado en todo momento. Sin embargo, esto se compensa con la belleza y tranquilidad del entorno.